Jaime Goyes Andrade
Se llevó a cabo recientemente en Colombia la cumbre de
cancilleres y ministros de Comercio de la Alianza del Pacífico, con la cual se
busca construir un área de integración con muchos países para avanzar en la circulación
de bienes, servicios, capitales y personas, dónde en un plazo corto, se quiere
que se rebaje en un 92% los productos a intercambiar.
Todo esto suena muy bonito, pero lo que muchos no
entendemos es el por qué dicha cumbre del Pacífico se llevó a cabo en la ciudad
de Cartagena, ubicada en la costa Atlántica.
¿Será acaso que el presidente Santos no quería que los
ministros y cancilleres de los demás países se dieran cuenta del abandono y
pobreza extrema en la que viven nuestros hermanos del Pacífico?
Para nadie es un secreto que esa zona colombiana
integrada por los departamentos de Nariño, Cauca, Valle y Chocó se encuentra en
una grave crisis económica, carecen de un buen sistema de salud, agua potable,
energía eléctrica, educación, alimentación, etc, etc, la cual además presenta
altos grados de desigualdad social, lo que ha desencadenado ser una de las
regiones más azotadas por la violencia.
En dicha cumbre se habló de la adecuación de puertos
marítimos para la llegada de los productos de las demás naciones y que esto
generará muchos empleos, pero por lo visto en Colombia dichos beneficios se los
llevarán ciudades como Cartagena, que nada tiene que ver con el Pacífico y la
cual goza de un gran apoyo estatal.
Sin duda este hecho generó el rechazo de muchas personas,
entre ellas el alcalde de Buenaventura, Bartolo Valencia, quien mediante una
carta enviada al presidente Juan Manuel Santos, aseguró que “resulta ingrato,
desconcertante, ilógico e incomprensible, que sin ninguna consideración se haya
determinado realizar la Cumbre Presidencial de la Alianza del Pacífico en
Cartagena, una ciudad de la costa atlántica de nuestro país, un contexto
externo a su área de influencia directa”.
Me imagino que también hubo mucho malestar en Tumaco y demás municipios costeros de nuestro paraíso nariñense ubicado en el Pacífico.
Solo esperemos que las tales alianzas si sean en realidad
para el beneficio de la comunidad de la costa Pacífica, porque ya es hora que
algún mandatario presidencial haga algo por la gente de esta región que
naufraga hace muchos años, pero que en vez de lanzarles un salvavidas, les
tiran piedras para que se hundan más.
Me imagino que también hubo mucho malestar en Tumaco y demás municipios costeros de nuestro paraíso nariñense ubicado en el Pacífico.